La potenciación didáctica de la creatividad.
El proceso de aprender creativamente lleva consigo motivaciones humanas tan fuertes y estimulantes como las siguientes:
Implicación personal en algo significativo.
Curiosidad y deseo de saber ante lo que sorprende, lo inacabado, la confusión, la complejidad, la falta de armonía, la desorganización y otras cosas por el estilo.
Simplificación de la estructura o diagnóstico de una dificultad por medio de una síntesis de la información conocida, formando nuevas combinaciones o identificando fallos.
Elaboración y divergencia, planteando nuevas alternativas, nuevas posibilidades, etc.
Posibilidad de juzgar, evaluar, contrastar y comprobar.
Desechar las soluciones condenadas al fracaso, erróneas o no prometedoras.
Elegir la solución más adecuada haciéndola atractiva y estéticamente agradable.
Comunicar los resultados a otros.